POR FIN ALGUIEN VA A DECIR LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD. ALGUIEN VALIENTE Y CON CORAJE. POR ESO ES ANÓNIMO.

miércoles, 17 de febrero de 2010

¡QUE VIENEN LOS ROJOS!


Miquel Domínguez, ínclito número dos de Rita Barberá (la perpetua fallera demasiado bien alimentada) ha declarado que Santiago Carrillo está nervioso porque tiene muchos asesinatos a sus espaldas. Él comenta, concretamente, sobre la matanza de Paracuellos. Muy bien, Miquelito, estamos de acuerdo. En una guerra absurda y fratricida hubo muchas, demasiadas muertes. Y eso no es bueno. Pero mi querido Miquelito, no recordamos ya, qué mala es la edad (aunque esto sí lo recuerda muy bien Carrillo) que esa guerra se originó por una panda de militares, casi todos ignorantes y jóvenes, al mando de un gallego bajito, que farfullaba y que le tenía envidia a su hermano, más independiente, más atractivo y exitoso. Este ejército reclutó a lo mejor y más culto de Marruecos para enseñar a leer y escribir a la población española que estaba perdida en un caos de democracia, intelectualidad y y progresismo. Total, que vino todo ese ejército y aplastó a base de tiros a un estado democrático. Repito, eso sí, perdido entre democracia, intelectualidad y progresismo.

También nuestro Miquelito olvida que durante cuarenta años se ha recordado una y otra vez a un sólo bando, mientras el otro estaba enterrado en fosas comunes. Necesitamos una memoria histórica porque cualquier muerto y cualquier injusticia merece ser recordado. "Quien se olvida de su historia está condenado a repetirla". Los muertos e injusticias (no voy a entrar dónde más o dónde menos) que se cometieron con el bando del enanito que se coronó rey a base de enfrentar a todo un país, están más qué señaladas, resarcidas, explicadas, vanagloriadas y exaltadas durante cuarenta años en los que no se podían formar grupos grandes por las calles, en los que hablar de tu opinión política estaba prohibido, en los que el arte era obra y gracia de las tijeras de los censores, en los que se encarcelaba a la gente por su opción sexual, e incluso se les torturaba... Y no sigo, que me harían falta cuarenta años para explicar qué provocó la entrada de semejante "far-fullero" en un país que empezaba a levantar el vuelo del culo de Europa.

De todo esto, y de más no quiere acordarse el señor Miquel (y sus congéneres). Ellos no quieren memoria histórica porque, sinceramente, no la tienen.

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